30 de enero de 2010

A media noche encontré esto.... Lo comparto con ustedes




A la media noche, chateando con algunos amigos y haciendo visita en Twitter.... Revisando mis correos y visitando paginas sin rumbo alguno, encontré este texto que me agrada mucho compartir con ustedes. Ya lo comparti con un gran amigo mio y al leerlo le encantó,pero mas se sorprendió al ver al ilustre autor de estas bellas palabras. Creo que ya he pasado por la mayoria de estas cosas... cosas que deben pasar en vida!!

VIDA


Ya perdoné errores casi imperdonables. 
Intenté sustituir personas insustituibles 
Y Olvidar personas inolvidables. 
Ya hice cosas por impulso, 
Ya me decepcioné de personas que pensé que nunca me decepcionarían 
Pero también yo decepcioné a alguien. 
Ya abracé para proteger, 
Ya reí cuando no podía. 
Ya hice amigos eternos, 
Ya amé y fuí amado, 
Pero también, ya fuí rechazado. 
Ya fuí amado y no supe amar. 
Ya grité y salté de tanta felicidad, 
Ya viví de amor e hice juramentos eternos 
Pero fallé muchas veces 
Ya lloré oyendo música y viendo fotos. 
Ya llamé sólo para escuchar una voz, 
Ya me apasione por una sonrisa. 
Ya pensé que me moriría de tanta tristeza 
Tuve miedo de perder a alguien especial, 
y acabé perdiéndolo, !Mas sobreviví! 
Y todavía vivo! 
No paso por la vida... 
Y usted también no debería pasar. 
VIVA!!! 
Es bueno ir a la lucha con determinación, 
abrazar la vida con pasión, 
perder con clase y vencer con osadía. 
porque el mundo pertenece a quien se atreve. 
LA VIDA ES MUCHO 
para ser insignificante" 


Charles Chaplin

25 de enero de 2010

¿Por qué es tan difícil querer a alguien?



Nunca encuentras a la persona perfecta porque siempre habrá algo que te impida encontrarla. Nunca hallas al ser que sueñas porque siempre estarás en las nubes imaginándolo y nunca pones los pies en la tierra cuando lo encuentras… después dices que le quieres, que le amas y que es el ser que esperabas en tu vida., -error-, siempre caemos en esa equivocación. Siempre que intentas encontrar a la persona perfecta das con una persona que no te dan ni la hora o con alguien con quien solo podrías tener una aventura de una noche, y saben a qué me refiero, pero no es lo que se quiere.  Cuando tienes de frente a la persona que te interesa  y empiezas a tratarlo mucho, tomas mal las señales que después se convierten en ilusión. Cuando te enamoras de alguien te conviertes en un idiota que no disimula en miradas ni sonrisas… y tu voz se torna temblorosa. Eso me ha pasado a mí.

La primera vez que lo vi, después de algún tiempo de conocernos virtualmente, me puse nerviosa no sabía qué hacer ni que decir. Su mirada se posó sobre la mía, me hizo saber que le gustaban mis ojos. Creo que me sonrojé en ese instante y me la pasé así durante nuestro encuentro. Nos fuimos a la cafetería, nos sentamos a conversar y hablamos de todo un poco. Yo no dejaba de mirarlo. Sus ojos son bellos, sus labios me enloquecían y mi pensamiento jugaba conmigo incitándome a besarlos. Su sonrisa es lo máximo, es lo que más me gusta de él. Siempre buscaba la manera de hacerle sonreír porque su sonrisa era la medicina que mi vida buscaba para ser feliz.  No sé por qué conociéndonos por primera vez, en persona, nos tomamos de la mano y estuvimos así por varios minutos mientras recorríamos el sitio donde estábamos. Aun recorro ese lugar pensando en él.

Cuando salimos de aquel sitio me acompañó a abordar el transporte de regreso a casa. Caminamos algunas calles tomados aun de la mano y supongo se dio cuenta lo nerviosa que me ponía al estar junto a él. Paramos en la avenida, al lado de un sitio donde sonaban vallenatos. Estuvimos un rato ahí y yo le preguntaba algunas cosas, hasta de su mamá fallecida le pregunté. Recuerdo que por esos días su padre estaba muy enfermo, quien hoy en día está en el cielo también cuidando a ese ser maravilloso que conocí.

Llegó el momento de despedirnos, mi pensamiento aun revoloteando de ansiedad por aquel beso me impulsó a acercarme a su boca y tocar sus labios. Primero rozamos suavemente un ladito de nuestros labios y al separarnos brevemente regresé a su boca con unas ganas enormes de sentir nuevamente sus labios en los míos. Lo besé. Sentía de todo en mi cuerpo, mi corazón latía a mil por minuto y alcancé a tocar un pedacito diminuto de cielo; y es tan curioso… sentí estar abordando una nube de regreso a casa.

Ya sentada junto a la ventanilla, recibiendo el fresco de esa hermosa noche, tocaba mis labios con mis manos, cerraba mis ojos y sonreía. Voltee mi mirada hacia atrás viendo como me alejaba de él, pero cuando retorné a mi posición un duro golpe llegó a mi corazón, una sensación extraña que me hacía pensar que había cometido un error y que las cosas cambiarían a partir de ese día. Es que cuando lo besé en esa fracción de segundo, lo sentí como distante y frío, y no lo culpo pues era la primera vez que estábamos cara a cara. En ese instante sentí angustia al mismo tiempo que miedo.

No recuerdo si antes o después de haber llegado a casa le envié un mensaje a su teléfono celular. Me disculpé por el atrevimiento explicando que fue solo un impulso mío nada más. Me quedé pensando mucho en lo sucedido. Después recibí una llamada suya –cuanto añoro sus llamadas- Yo estaba muy nerviosa para contestar pero sin pensarlo dos veces le respondí. Fue hermoso escuchar su voz y su tono me hizo sentir bien, porque no estaba disgustado. Me preguntó por qué le había mandado ese mensaje… le expliqué con más detalle mi temor y la gran fuerza que había sentido para darle ese beso. En su respuesta encontré tranquilidad porque me dijo que ese impulso también se dio de su parte y que él también había participado de ese sentir. En ese momento quedé tranquila y feliz, pero hoy en día me pregunto si eso fue cierto. Aún vivo con la duda.

Cuanto diera yo por regresar el tiempo y volver a aquel día, cuanto diera por saber que pensaba él de mi en aquella ocasión. Cuanto diera por corregir mis errores y volver a ser su dulce niña; le hubiera entregado mi vida entera con tal de ganarme su amor. 

Que estarás pensando tú de mi hoy en día??? Ojalá me leyeras y dieras una respuesta sincera… Agradecería eternamente tu detalle.


21 de enero de 2010

Balance de fin de año… El comienzo de un nuevo caminar


Hablando con un gran amigo por Messenger, a pocas horas del término de un año más, nos pusimos en la tarea de hacer un balance de las cosas buenas y las cosas malas que tuvimos en ese año 2009, además de los actos cometidos de los cuales nos arrepintiéramos. Mi amigo agradeció a Dios, de una manera triste y pesimista, por la vida y por permitirle permanecer en su trabajo, creo que lo dijo con sarcasmo pero aun así lo entiendo porque en ese momento atravesaba por una profunda tristeza y soledad. Yo con mis frases de aliento le hice reflexionar que hay que agradecer a Dios por todas las cosas buenas y también las cosas malas, porque con ellas aprendemos más.

De mi parte, viví cosas maravillosas de las que no me arrepiento, como de haber entrado una tarde a un chat y conocer tantas personas valiosas que hoy en día son mis amigos y de los cuales dos he considerado como hermanitos. Esos amigos como Mary y su pequeña Taty, Mireya, Beatriz, Blanquita, Kli, Julio, John, Alejogonza, Nicol y Ganiano, así como mi gran amiga, guardiana de secretos, Vane y mis hermanitos adoptivos Nata _Rincón y Edinson a quienes quiero con todo el corazón y a los que agradezco su brazo de apoyo y fortaleza que me han brindado en mis momentos de desfallecimiento. Doy gracias a Dios por haberlos puesto a todos en mi camino. También a mis otros amigos virtuales, Mike, Mely, mi primo adoptivo Ferney,  a los twitteros y a un montón de personas que aun intentando nombrar pierdo la cuenta…  Personas maravillosas con las que tengo un contacto constante y espero nunca perder… un mundo espectacular en el que aprendí que se puede tener amigos a distancia sin perder la esencia de la amistad verdadera.

Otras cosas vividas tan maravillosas pero de las que me lamento mucho, fue el de entregar ciegamente mi corazón a uno de esos amigos y de haber creado un mundo de cristal con él, que el tiempo no soportó mas y dejó romper. Vivimos encuentros estupendos, citas establecidas de conversas, risas y cariños mutuos. Aun recuerdo su mirada en la cam, sus besos para mi, los gestos chistosos, los programas que veíamos juntos, las discusiones de política y su amor por los animales… por sus preciosos hijos –sus perritos- Aun recuerdo su esplendorosa sonrisa y me recuerdo a mi misma escribiendo payasadas solo para hacerlo sonreír, porque me encantaba eso de él.
                                                                                  
Me interesaba en su vida y en su apoyo me quise convertir, quería aliviar sus tristezas y angustias, y una frase de amor y aliento siempre intentaba dar. Deseé tanto consolarlo cuando le agobiaba algo, deseaba eliminar la barrera que nos separaba y llegar a él con un enorme abrazo. Solo una ocasión tuve yo para vivir de cerca la experiencia de un abrazo suyo y hasta de un beso robado del cual me disculpé con un mensaje a su celular tan pronto llegué a mi casa… y por la que tuve una fuerte discusión con mi almohada por haber cometido tal imprudencia.

Fueron momentos bellos que quizás no debí vivir ni sentir, porque alimentaron mi ilusión. Ahora un dolor tajante tiene mi vida en dos, antes y después de él. Aun me sigo preguntando que pasó, porque se alejó y hasta creí poder encontrar una respuesta haciéndole saber mediante un escrito todo lo que sentía, pero fue un acto fallido del que me arrepiento aun más. Su silencio se creció y su indiferencia me mató, como puñalada que atravesó mi corazón.

A pesar de todo un buen amigo gané y quedo satisfecha así la vida haya sido injusta conmigo, sin resentimiento ni rencor con algo bueno que decir… que alguna vez quise con tanta fuerza que en amor convertí.  

Ahora en este nuevo año tengo un nuevo mirar, un nuevo camino el cual debo forjar. Ahora soy yo sola en un camino despejado, siento más libre mi andar cuando en él he dejado de pensar, cuando la tortura de su desamor ya no hace mella en mi corazón… Yo sé que eso no pasará tan fácil, porque débil soy yo y triste volveré a estar, pero consiente soy de lo que pueda suceder… mi camino debo seguir y mi vida continuar. Solo un bello recuerdo quedará… solo sus ojos y su voz marcados como tatuaje en mi mente… en mi recuerdo y en el corazón.
 

A pesar de los golpes que nos da la vida nunca dejemos de amar… 

18 de enero de 2010

Esa noche me prometí llorar –Diciembre 31, 00:05 hrs-


No creí que escribir me hiciera tanto bien y tampoco creí que desahogar mis tristezas en un papel me fueran a ayudar. El 30 de diciembre del 2009 me prometí  llorar y desahogar mis penas para llegar al año nuevo renovada y sin peso alguno en el corazón. Quise arrancar mis angustias y olvidar mis errores, no sin antes aprender de ellos para no volver a tropezar. Me senté en mi cama como siempre, tome el bolígrafo y mi cuaderno y empecé a escribir. Anoté la fecha y la hora como si supiera que en algún momento retornaría a ese manuscrito para que fuera narrado.  Dejé fluir lo que en ese momento sentía y esto fue lo que resultó… de mi puño y letra y sin un tachón de corrección. Todo lo que hay aquí es tal como quedó en el papel –que todo lo aguanta como mi triste corazón-:

“En este momento un dolor inmenso en mi pecho se hace cada vez más fuerte que no me deja respirar. No es un dolor físico, es más bien un dolor del alma que se refleja en mis ojos y en mi triste mirar; quisiera llorar hasta ahogarme en mis lágrimas, quisiera poder destrozar esto que siento hasta poder revivir. Me duele tanto el corazón que quisiera…

Me odio a mi misma por ser tan frágil, me odio a mi misma por amar sin límites, me odio a mi misma por no mirar lo que debo y por ver lo que no.

Me odio a mi misma... por mis tristezas, me odio a mi misma por querer sin ser querida. Me odio a mi misma por mirar a los ojos y decir que te quiero. No debería amar, no quiero amar nunca más.

Mi dolor es tan inmenso que siento morir mientras te pienso, mi pulso se debilita y mi corazón se comprime. Es tan inmenso mi dolor que no sabría explicar su magnitud. Un nudo en mi garganta no me deja ni pensar, un nudo que se atasca y no me deja respirar.

Quiero morir sin dolor, porque el dolor ha sido suficiente durante toda mi vida. Quiero morir sin llorar, porque ya he llorado lo suficiente como para crear un nuevo mar. Quiero morir sin tristezas, porque triste he vivido siempre en mi vida y no quiero eso mas.”


Después de escribir, no pude mas seguir. Tiré el cuaderno al piso y solo recuerdo que retorné mi cuerpo hacia la cama posando mi cabeza sobre la almohada abrazándola fuertemente, y con un grito mudo desesperado caí como medio aturdida con un fuerte dolor de cabeza, con los ojos hinchados y la boca seca. Lloré por más de una hora y aun no recuerdo en qué momento me quedé dormida, eso sí, placenteramente como un niño que no tiene nada por qué preocuparse. Desperté y aun con un poco de melancolía me dispuse a cambiar de actitud… me renové y me valoré. Sé que esa noche lloré y me gritaba en silencio a mi misma que me odiaba, pero no soy yo la culpable de nada, solo amé y ¿qué tiene eso de malo? Nada. Continué con mi vida, proyectando mi nuevo camino, mi nuevo andar.

13 de enero de 2010

Hoy... pensando en ti.

Hoy te vi en mis sueños como cada noche te veo en la luna, asi no haya luna.  

Hoy rogué a la luz de la oscuridad encontrarte con mis ojos cerrados y con el sonido de tu voz callada.

Hoy hice que los cielos se tornaran brillantes cuando la noche ya estaba en su apertura…

Hoy te vi en el manantial de aguas claras de mis frases sin sentido con una lógica tan incomprensible que solo yo puedo entender cuando te veo. 

Hoy la música del aire se convierte en notas dulces de frescura tibia que me hace volar, entre los pastos claros de este bello paisaje que intenté quitarle a la llanura de mi lindo Valle… tierra que te vio nacer y en la cual quisiera verte reír en un caminar infinito de estrellas fugaces, sueños robados y palomas al viento .

Sé que no tengo una manera clara de decirte lo que siento, que mis palabras con ganas de vivir hacen el más grande esfuerzo por ser comprendidas, pero solo te digo que solo yo sé lo que siento y con mis claves y mis notas intento decirte sin tanto rodeo, sin tanta lujuria ni tanto adorno que TE QUIERO

Con Ganas de Llorar


¿Como se puede curar un corazón desolado y triste? Yo creía que el llanto era el mejor remedio para ello, pero me he dado cuenta que solo es un aliciente pasajero. He tenido en mi corazón un peso enorme de angustias y tristezas que quiero remediar con un llanto largo y suave, una agonía que termine pronto y se convierta en la felicidad eterna. 


Hoy asistí a la iglesia pidiendo a Dios por la salud y el bienestar de mi familia, porque pronto llegue a mí la oportunidad de un empleo y porque al fin encuentre la luz misericordiosa de un amor sincero; y un nudo grande en la garganta sentí, una presión profunda en mi pecho y las enormes ganas de llorar en los brazos de Cristo, para que con su amor y su piedad llegue a mi corazón su luz bendita. Empezando la ceremonia el párroco leyó unas frases que me llegaron a lo más recóndito del pensamiento, mis sentimientos se removieron en esas frases que fueron escritas como dedicadas a mí, las ganas de llorar se hicieron evidentes en ese preciso instante y en cada frase dicha por el Padre me sentía identificada, porque prohibía a toda persona sentir cualquier cosa triste en nuestras angustiadas almas.


QUEDA PROHIBIDO !

Queda prohibido llorar sin aprender,
levantarte un día sin saber que hacer,
tener miedo a tus recuerdos.
Queda prohibido no sonreír a los problemas,
no luchar por lo que quieres,
abandonarlo todo por miedo,
no convertir en realidad tus sueños.
Queda prohibido no demostrar tu amor,
hacer que alguien pague tus deudas y el mal humor.
Queda prohibido dejar a tus amigos,
no intentar comprender lo que vivieron juntos,
llamarles solo cuando los necesitas.
Queda prohibido no ser tú ante la gente,
fingir ante las personas que no te importan,
hacerte el gracioso con tal de que te recuerden,
olvidar a toda la gente que te quiere.
Queda prohibido no hacer las cosas por ti mismo,
tener miedo a la vida y a sus compromisos,
no vivir cada día como si fuera un ultimo suspiro.
Queda prohibido echar a alguien de menos sin
alegrarte, olvidar sus ojos, su risa,
todo porque sus caminos han dejado de abrazarse,
olvidar su pasado y pagarlo con su presente.
Queda prohibido no intentar comprender a las personas,
pensar que sus vidas valen mas que la tuya,
no saber que cada uno tiene su camino y su dicha.
Queda prohibido no crear tu historia,
no tener un momento para la gente que te necesita,
no comprender que lo que la vida te da, también te lo quita.
Queda prohibido no buscar tu felicidad,
no vivir tu vida con una actitud positiva,
no pensar en que podemos ser mejores,
no sentir que sin ti este mundo no sería igual.

                                                                              Pablo Neruda


Empezó así la ceremonia y con canticos y festejos, entre el Padre Nuestro y el Ave María se encontraban sentimientos de alegría y regocijo, de tristeza pero a la vez de lucha contra ella. Hacía mucho tiempo no entraba  a una iglesia y hoy de nuevo lo hice con la petición de que pudiera regresar a ella con el más grande amor de una hija arrepentida con ganas de sentir de nuevo la ilusión y  las ganas de pelear contra la depresión para ganar la batalla a una vida sin un propósito fijo. 
Creo que guardarme tanto llanto en el corazón no fue bueno, pero tampoco quería llorar frente a tantas personas... Luego, llegó un momento donde me imaginaba tomada de la mano de una vida más justa y tranquila, la cual vi tan clara en mis pensamientos que tan pronto dejé reflejada en mis propósitos, así que me tranquilicé y me di cuenta de que ”Dios aprieta pero no ahorca” como muchas veces me dijo mi mamá. Entendí que Dios es justo con los que son justos, y  me di cuenta de que no estaba siendo justa porque pedía a Dios tantas cosas sin retribuirle a él en lo mas mínimo, ni con una visita a la iglesia ni con una obra de caridad, ni con una limosna a una persona que lo necesitara ni nada piadoso que mostrara mi amor por el prójimo. Creo que mi corazón se estaba endureciendo y por eso aun no encuentro la justicia divina y sabia que por fin me pueda dar lo que deseo y anhelo para mí y para mis seres queridos. Será por eso que mis heridas del corazón no sanan pronto ni mucho menos encuentro el amor verdadero. Así que esta noche lloraré hasta descargar todo lo dura que he sido, hasta que mi corazón se ablande y mi vida aclare. Sé que llorar no es el remedio, pero como digo es la forma de alivianar mi conciencia y resanar mi corazón... es el aliciente que me va a ayudar a empezar de cero, no importa cuántas caídas sufra de nuevo ni cuantas veces tenga que levantarme; tampoco me importará si tengo que llorar de nuevo mil mares,  solo sé que quiero revivir entre las cenizas que una vez me quemaron y oscurecieron mi mirar ante la vida.  
Llorar es parte de nuestra vida, llorar es lo que nos ha dejado Dios para ser conscientes de lo que somos y como somos… Soy la sal de mis lágrimas cuando hago daño, pero también soy la cura de las heridas que me provoco a mí misma. Dios bendiga a quienes me leen, y que mis pensamientos sirvan para revelar a ustedes un camino más claro y despejado.