3 de diciembre de 2011

Ella y yo


Converso con ella cada noche y hablamos de todo un poco: del estudio, de la familia, de las actividades del día, de las cosas buenas y hasta de las malas. Despues de hablar tanto, un largo silencio nos invade. Ella con la mayor de las sutilezas, pero con la curiosidad que la caracteriza (por ser una gran preguntona), me pregunta por ti. Siempre le relato lo mismo y siempre ella entusiasta me escucha. 

Le hablo de cómo te conocí, de que ese día andabas a toda carrera, algo ocupado y muy serio; de cómo empezamos a tratarnos y de lo simpático que fue para mi nuestro primer saludo con un beso en la mejilla. También le he contado de las pocas cosas que hablábamos los dos y de cómo poco a poco empezaste a interesarme, de la manera que mi imaginación jugaba con la idea de besarte, aún sin importarme las "grandes" diferencias entre los dos. Le hablé de lo mucho que me gusta tenerte cerca, de lo inusual que fue esa oportunidad que nos dimos para "conocernos mas", de los primeros mensajes a nuestros celulares, del susto que sentía al saber que la próxima vez que te viera iba a lograr lo que mas deseaba.... de lo agradable que fue ese primer beso. Me encanta recordar en esa conversa, la fuerza de tus besos y el fuego en tu mirada, los momentos de deseo y esas ganas de querernos. 

De muchas cosas he hablado con mi almohada... -y sabe mas de lo que yo misma quisiera saber-. Ella te pregunta cada noche y mis pensamientos siempre tocan la misma tonada; no dejo de hablarle de eso que nos falta y que tanto deseo, de las tácticas de seducción que aplicaría estando en tus brazos y las palabras que usaría para decirte que te quiero. 

Hoy pensando en ti me acordé de ella, de lo incondicional y paciente que ha sido al escucharme cada noche hablar de ti. 

10 de noviembre de 2011

Soñé Contigo


Anoche soñé contigo, 
soñaba que te besaba,

soñaba que eras mío... 
soñaba que tú me amabas. 



Sentía tu cuerpo con el mío, 
tus manos recorrerme hasta el alma 
y ese deseo infinito 
nos volvía locos en la cama. 



Tus delirios y los míos 
se perdían en las ganas
y tus besos presumidos 
me tenían doblegada.

Que delicia de caricias
que delicia son tus besos...
si eso yo sentía apenas en un sueño
no sé qué de mi sería
si de veras yo te tengo. 

Adriana Art.

3 de octubre de 2011

Tiempo... ¿para qué tienes tiempo?

No tengo tiempo para llorar, ni para estar triste... tampoco para sentirme sola o acongojada.
No tengo tiempo para permitir que el tiempo mismo me arrebate la posibilidad de realizar mis sueños, ni para permitirle a otros que me digan qué tengo que hacer.
No tengo tiempo para sufrir, aunque existan situaciones que no pueda evitar.
No tengo tiempo para pensar en lo que no fue y debió ser o para seguir elevando mis pensamientos y mis sueños tan alto que no los pueda alcanzar.
Mas sí tengo tiempo para: reír y ser feliz; para sentirme halagada por el cariño de mi familia y mis amigos... para disfrutar su compañía; para realizarme en todos los aspectos de mi vida, superando mis expectativas y escuchando consejos sin que agredan mi postura al momento de actuar.
Sí tengo tiempo para enfrentar con valentía y amor cada dificultad que a mi llegue sin darme nunca por vencida.
Sí tengo tiempo para labrar mi futuro a través del presente, abriendo nuevas brechas y cerrando viejos caminos...
pisando fuerte en cada paso, aterrizando siempre mis ideas y esperando cruzar cada meta propuesta.

No tengo tiempo para llorar, ni para estar triste... tampoco para sentirme sola o acongojada. 
No tengo tiempo para permitir que el tiempo mismo me arrebate la posibilidad de realizar mis sueños, ni para permitirle a otros que me digan qué tengo que hacer. 
No tengo tiempo para sufrir, aunque existan situaciones que no pueda evitar... 
No tengo tiempo para pensar en lo que no fue y debió ser o para seguir elevando mis pensamientos y mis sueños tan alto que no los pueda alcanzar... 


Mas sí tengo tiempo para: reír y ser feliz; para sentirme halagada por el cariño de mi familia y mis amigos... para disfrutar su compañía; 
para realizarme en todos los aspectos de mi vida, superando mis expectativas y escuchando consejos sin que agredan mi postura al momento de actuar. 
Sí tengo tiempo para enfrentar con valentía y amor cada dificultad que a mi llegue sin darme nunca por vencida. 
Sí tengo tiempo para labrar mi futuro a través del presente, abriendo nuevas brechas y cerrando viejos caminos... 
pisando fuerte en cada paso, aterrizando siempre mis ideas esperando cruzar cada meta propuesta.

9 de septiembre de 2011

Oda a la idiotez… de géneros


Hombre con hombre
mujer con mujer…

¿Quién complemento de quién?

Nos hemos pasado la vida
intentando comprender,
intentando discernir,
intentando obedecer
a una serie de eventos, se supone... deben ser.

Mujeres soñadoras por tener un “príncipe azul”,
que en ranas se convierten al besar al primer son.
Hombres que buscando satisfacer-se
a cualquier greñuda encuentran…
…echándole el cuento… hablándole mi**da

Las mujeres que aún ilusas
creen en cuentos de hadas,
historias fantásticas… historias de magia,
a punta de "polvos" mágicos se dejan convencer.

La idiotez del hombre está en esconder sus más profundos deseos,
en palabras tiernas,
…en decir “Te quiero”

Y las mujeres no lejos
de ese idiotismo aquel,
tan perfectas caemos
en la cama de él.

Nadie es perfecto,
-absolutamente cruel-
pues deberíamos ser perfectas
...la mujer más que él

Tanto hombres y mujeres
Como tontos, tú ya ves
somos uno para el otro…

…del mismo modo en sentido contrario.

Adriana Art.

2 de junio de 2011

¿Laberinto o espiral?


Tengo una sensación extraña que me desconcierta. Sus cortas palabras de cariño, sus instantes de pasión, los prolongados días de silencio, su deseo repentino de mis caricias y besos, sus necesidades de apego y apoyo… unos días sí y otros no.  ¿Qué puedo pensar yo?  

Antes que todo, pienso que la vida es un laberinto donde pareciera que una salida pronto fuera a encontrar. Te ahondas en lo más lejano del camino, atraviesas obstáculos y los logras superar… hasta que un muro de contención enorme bloquea del todo tu paso. No hay salida en los pasos por avanzar y para salir pronto sin morir en el intento, te echas para atrás.  Así me pasa en el aquí y el ahora. Mi vida es ese mismo laberinto, a veces oscuro, a veces incierto. Camino por un túnel a ciegas, sin un rumbo establecido. Toco puertas, albergo esperanzas, elevo plegarias para que me ayuden a esquivar cualquier piedra del camino, que a veces hiere a profundidad o que en ocasiones no deja de ser solo un leve dolor. 

Me he aferrado a la soledad para que sea mi consejera, sin encontrar en ella la plena seguridad de que lo que he hecho en la vida ha estado bien. Siempre me he ido al fondo de las cosas (como en el laberinto), atravesando caminos pedregosos pero de muchas enseñanzas. Esos caminos son difíciles, oscuros e inciertos… pero a veces  en el trasegar muestra algunos matices de alegría y ensueño que hacen un poco ameno el caminar. Sigo avanzando… conozco gente maravillosa, amigos espléndidos que alimentan mi ego, al darme cuenta que tal vez YO tenga un algo especial para que ellos estén a mi lado. Reímos, nos divertimos, jugamos, cantamos, bailamos… soñamos; cuando es necesario lloramos, nos consolamos y hasta nos animamos a seguir. Después vuelve la calma, gente nueva llega y otros de los que alguna vez estuvieron, se van. Así es todo…

Después de los amigos, queremos encontrar al “amigo”, ese especial que te escucha y te comprende… pero que además te abraza, te mima, te besa y te llena de estrellas los cielos nublados. Un amigo de esos he intentado buscar, pero siempre he dado los pasos incorrectos para saberle llegar. Siento que es un ciclo que se repite una y otra vez, es como el espiral que va subiendo pero el que va recorriendo el mismo camino. Así me siento yo, un espiral que hacia arriba va emergiendo pero que queda encerrado en ese mismo circulo…. ¿Será que estoy repitiendo la historia? A veces creo que sí, pero mejorando un poquito ante cada error. Lo que no sé es, ¿Qué es lo que buscan ellos? ¿El amor y el cariño que se les da, no será suficiente para que nos demuestren un poquito de afecto? ¿Será que volví a dar con la persona que no es? ¿Será que no tengo claro lo que quiero… o será que ellos no aprecian lo que tienen? ¿Será que me falta algo? ¿Será que no busca eso… sino aquello? ¿Será que la que ha creado esa realidad soy yo? Ante tantas preguntas sin respuestas me volví a confundir, pero seguiré buscando las respuestas, así tenga que volver a empezar este mismo capítulo.

15 de mayo de 2011

Dedicado a mis hermosas amigas (Natalia y Erika)

Para ti mi amiga, amiga querida...
a veces te siento tan rendida,
te escucho, te leo confundida..
tus palabras las siento sin salida.

Que si la vida no te ha dado lo que
tanto has anhelado, que si el tiempo que
pasa se va llevando tus años, que ya
sientes los días pasar entre tus manos.

Que al amor sin condiciones te has entregado,
que a tu familia sin dudar siempre la has apoyado,
que sin prejuicios a la gente la comprendes,
que lo das todo sin pensar lo que pierdes.

Que esperando estás a ese amor que se
quede a tu lado, que te pierdes entre esas
líneas que con sentimiento vas armando
que enamorada del amor has vivido suspirando.

Que siempre ante todo, está todo... menos tú...
Mi amiga, es tiempo de que empieces a vivir,
es tiempo de que abras la carta y leas el menú
que la vida te ofrece para tus alas abrir.

¡Ya! abre tus alas como esa ave que en su suerte
su vuelo prevalece, que con el aire de frente
va volando paciente, ese aire que en su contra fuerte
la previene, así esa ave jamás se detiene.

¿Por qué esperas que la vida te regale eso que tanto
has deseado?, No eres tu quien debe vivir anhelando,
es la vida, la que te observa, meditando, que con sus
brazos abiertos, cálidamente, te está ansiosa buscando..

Ofrécele tú a la vida, con todo tu encanto...
¡Es la vida... la que te está esperando!

27 de febrero de 2011

Y no pense que estar tan lejos me hiciera pensar tantas cosas.




Y no pensé que estar tan lejos me hiciera pensar tantas cosas

No me había dado cuenta lo mucho que amo a mis padres y mis hermanos... y es a quienes menos veces les he dicho "Los quiero", "Los Amo". A los que pocos "picos" les envío en una llamada telefónica o a quienes mis abrazos han sido no tantos como los que quizá a mis amigos he dado. Ahora se cuán valioso es aprovechar la cercanía de los seres queridos y hacerles saber que les quieres... porque en la distancia añoras tenerlos cerca para hacer todas esas cosas. 

Y no pensé que estar tan lejos me hiciera pensar tantas cosas.

No pensé que encontrarme con mis amigos por medio de una llamada telefónica desde un sitio mas lejano del acostumbrado, me hiciera sentir un nudo en la garganta para decirles 
"hola" o "te extraño". Es curioso que aun manejando la ausencia física, unos cuantos
kilómetros demás me hacen sentir con mas fuerza el valor de su amistad.
Y no pensé que estar tan lejos me hiciera pensar tantas cosas.

No pensé que con querer a alguien de una manera especial, fuera a descubrir en la 
distancia lo mucho que se le ama. Acabo de darme cuenta de ello. El silencio no fue mi 
amigo, mucho menos la indiferencia. Los momentos que tuvimos de cercanía los 
desaproveché... todo en un intento de demostrarme a mi misma que podía manejar esto 
que sentía... y solo un último beso me quedó de ese tonto tiempo perdido. Ahora sé con mas claridad lo que quedó en mi... lo quedó para él. Y lo quiero tanto tantooo.... que 
acepto con mas razón este nuevo rumbo que me otorga el destino. La distancia me 
ayudará yo lo sé, a olvidar este amor indebido, amor que sé nunca me corresponderá... 
pero al regresar quiero verlo a los ojos para decirle que lo quise, que lo amé pero que 
ahora me siento mas tranquila y regreso para ser mejor su amiga. Pensando estoy ahora de que esta lejanía tiene otro fin. Creo que lo que tanto pedí a Dios por fin se me dió. Solo queda seguir este camino y dejar que brille la luz en este nuevo rumbo. 

Olvidar a veces cuesta, arrancar un sentimiento aún más...












11 de enero de 2011

Y vivía tranquila sin saber tu nombre...



Y vivía tranquila sin saber tu nombre,
llena de alegría cuando nunca yo te vi,
amarrando lunas y estrellas para poder perder el tiempo
sin necesidad de tener que pensar en ti. 

Ahora todo es distinto:
está tu rostro, tu voz,
y tus ojos brillando en cada uno de mis sueños.
No soporto cada día al despertar
porque en la tristeza y el dolor vuelvo a parar
...por culpa de ésta terrible soledad.

Necesito descifrar mi vida
y olvidar tu nombre.
Necesito recobrar mi alegría...
pero olvidé las razones que me hacían sonreír.

Vivir en la penumbra hasta encontrar la luz es lo que me queda... 
es sólo lo que queda.


Adriana A.