Algo que surge de la soledad

Hace algunos días sentada en mi cama y escuchando música muy suave, salieron de mi cabeza un conjunto de palabras y sentimientos que me llevaron a escribir en un trozo de papel algo que no sé si tenga algún sentido para alguien, pero que para mí significa demasiado, porque era lo que sentía en ese momento por alguien que se fue y sé no regresará nunca más. Es como un testamento que dejo a ese ser que tuve en mi corazón por algún tiempo, quien con su sonrisa y su mirada mataba cualquier expectativa de soledad y angustia por el resto de mi vida, pero que por cosas de la vida, el destino y de mi manera de ser lo alejó por completo de mi.

Quédate con mis labios que un día te supieron besar,

Quédate con mis manos que nunca se cansaron de acariciar,

Quédate con el brillo de las miradas que cegaron mi voluntad,

Quédate con la brisa que elevaba mis alas y que al cielo fueron a dar,

Quédate con las mil sonrisas que nacieron para ti,

Quédate con los suspiros que nacieron de la ilusión,

Quédate con mi voz para que te susurre al oído lo mucho que te amé.

Yo sola me quedo, con el recuerdo y la soledad de este triste amor.