12 de marzo de 2010

De frente con el dolor

Hoy en las horas de la tarde mientras escuchaba música, miraba al techo y reflexionaba sobre los ires y venires de mi vida, me di cuenta que estaba poniéndome de frente ante algo que reiterativamente buscaba esquivar en mi vida. He sido una mujer de cambios estrepitosos en mi estado de ánimo, dado a diversas circunstancias que algunos ya conocen. Intento no dejarme agobiar por estos malestares y más bien trato de hallarle el lado positivo a mi vida. Gracias a Dios cuento con unos amigos maravillosos y a una familia fortalecida en el amor y la unión.



Mirándome al espejo ví a una mujer con una edad no muy avanzada, pero tampoco ví a la chiquilla que hace mucho tiempo dejé de ser. Quizás algunos estén pensando que ya me está afectando la llegada de mis 26 (y es que estoy a una semana de ello), pero es que he estado pensando sobre las cosas que he hecho en mi vida y no me siento lo suficientemente satisfecha hasta ahora. Siento como si hubiera perdido la noción del tiempo. Entre todas mis insatisfacciones se encuentran dos de las mas tristes, la soledad y el desamor. Mis amigos me dicen que no me preocupe, que pronto encontraré quien me quiera... pero es que estoy aburrida de esperar y aunque me he ido tras la búsqueda de ese príncipe azul creo que he fallado en el intento más de mil veces. 

Una vez predije que de tanto buscarlo y tantas veces fracasar se me iba a acabar el mas hermoso sentimiento que puede existir en el ser humano.... y creo que ya empezó a suceder. Creo que llegué a la capacidad máxima de mi corazón, lo saturé de tanto amor y tanta ilusión que lo rompí sin querer, el estallido se dió hace poco y creo que difícilmente se recuperará. Es que me dije a mi misma que cuando llegara a suceder eso dejaría de insistir y me quedaría así... sola y desencantada. 

No sé, sentí eso hoy y fue extraño, seguramente ha sido producto de algunas cosas que han pasado en mi vida últimamente  cosas de las cuales no me siento orgullosa. Espero poder encontrar pronto una solución o definitivamente negarme a seguir adelante en este aspecto. Creo que hay cosas mas importantes en la vida de que preocuparse uno, y yo me pongo en estas... ¡tonta que es una!

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