21 de abril de 2012

Que mas quisiera... no vale la pena. ¿Me entendiste?


¡Qué más quisiera yo! 
Que encontrar en tu mirada un rayito de amor. 
¡Qué más quisiera yo! 
Que encontrarte en mi puerta con un ramo de frases que te salgan del corazón.
¡Qué más quisiera yo! 
Que robarte uno de tus tantos sueños, robarte las miradas o al menos un pensamiento.

No vale la pena querer tanto cuando hay tan poco. Cuando no hay nada.
No vale la pena mendigar deseos, cuando tus sueños empiezan a verse frustrados ante la soledad de sus palabras.
No vale la pena siquiera querer suficiente porque incluso querer un poco es demasiado.

Ya ni sé si mis palabras tengan contexto, si tengan conciencia o hasta razón. 
A veces creo que escribo sin sentido, con la razón misma de la locura cierta cuando se quiere con el corazón.