17 de febrero de 2010

He aprendido que no se puede querer sinceramente...

Ahora sé lo dificil que es llegar a una persona, entenderla y robarle el corazón. Llegar a ilusionarse es la peor de las maneras para encontrar el dulce sentimiento del Amor. He tropezado muchas veces con la misma piedra y por mas que quiera dejar de toparme con ella, siempre caigo en su trampa. 

Lo conozco, lo trato y es poco el tiempo que tengo para darme cuenta de que lo quiero. Su mirada se convierte en mi luz, su sonrisa en mi aire y sus abrazos en la manera de aferrarme a la vida despues de la agonía. Es un golpe tras de otro y aun no aprendo que se debe ser duro de corazón para no sentir dolor, para dejar de ser tan frágil y volverse un mísero ser humano carente de buenas intenciones. Se me ennegrece el corazon por tanta soledad, pero mas por la torpeza de mis buenos sentimientos que se entregan incesantes a cualquier frase tierna que yo misma confundo. ¿Seré convencida?... tal vez, pero ya no seré esa niña tonta, sensible y romantica, en el cuerpo de una mujer; mas bien empezaré a convertirme en una mujer cerrada a la posiblidad de mostrarse con la fragilidad y romanticismo con el que me caracterizaba, porque ahora sé que eso no sirve de nada.


Tendré que cambiar yo, ya comprendí por fin. Mi problema es la misma soledad... queriendola alejar cada vez mas de mi y ella se entrega mas a mi vida... Ya no sé que hacer, cual será mi salida? Hoy corroboré que no se puede ser bueno si siempre habrá alguien que te hace sentir como un zapato... mas tonta e ingenua no me habia sentido... No volveré a insistir...